El Reiki no depende del contacto físico, sino del movimiento y dirección consciente de la energía.

Así como todo en el universo está conectado, la energía puede viajar sin límites de tiempo ni espacio.

Por eso, una sesión a distancia es igual de efectiva que una presencial.

Incluso puede enviarse a personas lejanas o a momentos específicos del pasado, para liberar bloqueos y acompañar procesos de sanación profunda. 

• Estimula la regeneración interna del cuerpo.

• Refuerza el sistema inmune.

• Mejora las funciones metabólicas.

• Reduce el estrés y la falta de vitalidad.

• Aumenta la autoestima y la claridad mental.

• Mejora el sueño y el descanso.

• Es auxiliar en migrañas, dolores menstruales y digestivos.

En esta sesión combino la sanación energética del Reiki con la armonización de chakras mediante péndulo.
Ambas técnicas actúan en conjunto para liberar bloqueos, equilibrar la energía y generar una profunda sensación de calma y bienestar.

En mis sesiones trabajo desde el principio fundamental del Reiki: no es necesario saberlo todo para recibir sus beneficios. Tanto en la tradición Usui como en aproximaciones que llaman Reiki de la Esencia, la premisa es similar: se prioriza la experiencia vivida del consultante por sobre un diagnóstico exhaustivo.

Mi papel es canalizar y acompañar —no etiquetar ni diagnosticar—, ofreciendo información clara y respetuosa en la medida en que la persona la solicita. La invitación principal es a entregarse a la experiencia, con confianza y sin expectativas rígidas, porque cada cuerpo y cada conciencia reciben la energía de maneras diferentes (sueño, sensaciones físicas, emociones, o a veces una sensación sutil sin manifestaciones externas)

Siempre informo claramente que trabaja la sesión, como la coordinare (especialmente en la modalidad a distancia) y que incluye el proceso —y recuerdo que el Reiki acompaña, pero no reemplaza un tratamiento médico cuando éste es necesario. Si alguien lo requiere, recomiendo que consulte con profesionales de la salud.

• Acompañamiento respetuoso y sin juicios.

• Información concreta y útil (si la pedís), pero no un diagnóstico energético exhaustivo; prefiero que la experiencia sea la que hable.

• Recomendaciones de cuidado posterior y pequeños consejos para integrar la sesión.
  
  

Siempre soy clara y honesta en mis sesiones por respeto hacia quien está del otro lado. El Reiki es una experiencia que no se controla ni se mide, se vive. En mi práctica personal y en mi experiencia acompañando a tantas personas y sobre todo a mi misma, confirmé que cuanto más nos abrimos a recibir, más profundo es el efecto del Reiki.

Cuando soltamos la necesidad de entender, cuando dejamos de esperar un resultado o una sensación específica en el cuerpo, la energía puede fluir con libertad. Porque si hacemos algo desde la expectativa, la mente se adelanta y la energía se bloquea.

Reiki no busca generar una experiencia puntual, sino ayudarte a reconectar con tu esencia. Por eso, abrirse a recibir es el primer paso de todo proceso de sanación: confiar, soltar el control y permitir que la energía llegue exactamente donde más se necesita.

🌿 Cuando confiás, la energía encuentra el camino.

Cada sesión dura entre 30 y 45 minutos y se realiza a distancia.

Podes elegir entre dos modalidades: 

Aunque una sola sesión puede generar alivio y armonía, se recomienda un proceso de 4 sesiones para:

• Alinear la energía de manera gradual y profunda.

• Abordar tanto síntomas inmediatos como causas internas.

• Potenciar efectos duraderos y estables en cuerpo y mente.

💫 Lo recomiendo desde mi propia experiencia, pero no es obligatorio.